FORTALECER EL SISTEMA INMUNE

Nunca fue tan importante como ahora. Se habla mucho acerca de la importancia del fortalecimiento del sistema inmune a través de un estilo de vida saludable para prevenir y combatir enfermedades, pero ¿qué tan ciertas son estas teorías? 

Es importante saber que al sistema inmune lo conforman diversas capas de defensas, las cuales se dividen en 3 categorías principales: barreras fisiológicas, inmunidad innata e inmunidad adaptativa. Estas líneas de defensa actúan de forma natural, las cuales nos protegen contra agentes infecciosos.  

Recientemente, Betty González, nutricionista de la empresa con la que trabajo habló acerca de lo que necesitan cada una de estas capas para mantenerse en condiciones óptimas:  

1. Las barreras fisiológicas son la primera línea de defensa, un grupo de células llamadas macrófagos que viajan por la corriente sanguínea y por los tejidos del cuerpo, vigilantes de los antígenos. En otras palabras, esta primera línea de defensa lo conforman la piel, las córneas oculares, las membranas mucosas, la saliva, las lágrimas, las paredes intestinales, y las células que conforman al intestino que protegen al organismo de factores externos. Para reforzar esta primera línea, se deben consumir vitaminas, fitonutrientes y llevar una dieta equilibrada, en todo momento.  

2. La inmunidad innata es la segunda línea de defensa; se le conoce también como “respuesta rápida” y se refiere a los glóbulos blancos que detectan y atacan agentes infecciosos de forma natural y rápida. El consumo de vitamina D y C, son los mejores elementos para fortalecer a la inmunidad innata. 

3. La última línea de defensa es la inmunidad adaptativa. Conocida también como “respuesta inteligente”, son los agentes más listos porque se encargan de conocer a tu organismo y a las enfermedades que ha combatido, así saben cómo protegerlo la próxima vez que se encuentra enfermo o vulnerable. Para mantener a nuestra inmunidad adaptativa siempre lista, se debe consumir zinc, llevar una alimentación balanceada, ejercitarse de forma adecuada, beber agua y tener un sueño adecuado.